Termina mayo en la Estación de Anillamiento de los Ojos de la Rifa (EAOR), en Caminreal, en el valle del Jiloca. En este mes dos han sido los protagonistas en este humedal. Una planta, el botón de oro y un pequeño pájaro, el carricero común.
El primero, la herbosa y tierna ranunculácea, con su espléndida floración ha cubierto de amarillo los espacios abiertos en el cañizar eclipsando al resto de las plantas que siguen creciendo y que entrarán en escena las próximas semanas.
El segundo, el discreto e inquieto acrocefálido, recién llegado desde sus cuarteles de invernada en el sur del Sahara, se apresta a delimitar su diminuto territorio y a consolidar su pareja lanzando para ello, desde la espesura del cañizar, su inagotable y áspero canto .

En lo meteorológico este mayo ha seguido parcialmente la tónica de los de otros años. La temperatura media del mes en la Estación Puente Romano de Calamocha ha sido de 14,5 ºC, similar a la media de la serie 1993-2025 (14,4 ºC). Y, como suele ocurrir otros mayos, nos ha dejado con una helada extemporánea de -2 ºC que ha tenido severos efectos en los agroecosistemas.
Esta helada coincidió con una jornada de anillamiento. La rosada cubrió de diminutos cristales los hilos de las redes durante las primeras horas de aquel amanecer ...

... como si estuviéramos en cualquier madrugada de finales de enero. Este es uno de los rasgos del clima del Alto Jiloca.
Las precipitaciones, en cambio, se han alejado de las medias propias de mayo en la zona. Los 37,0 mm recogidos por Antonio en Caminreal (y los 38,4 mm en Puente Romano Calamocha) están muy por debajo de las medias anuales (56,2 mm). Y es que mayo ... ya no es lo que era, el mes que aseguraba las cosechas de cereal de secano.
La bomba de la Comunidad de Regantes ha seguido trabajando a buen ritmo. El agua volvió a correr por las acequias hasta aquellas parcelas con terrenos menos frescos y asegurar así las cosechas de cereal de invierno.


El nivel freático, por tanto, siguió bajando y los prados perdieron la lámina de agua que tenían a finales de abril. Tan solo quedaron algunos charcos en las zonas más bajas.
Sin embargo, el suelo turboso de los prados sigue empapado y las plantas continúan su rápido desarrollo vegetativo ...
Las jornadas de anillamiento (06/07 y 20/21) coincidieron con días de escaso viento y de cielos despejados.
En aquellos prados que ardieron a finales de marzo el cañicillo (Phragmites australis) crece con vigor y su verdor cubre los restos de las chamuscadas cañas ...
En aquellos cañizares no quemados el rebrote ya está en marcha pero el pardo de las cañas viejas siguen dominando en el paisaje.Cebadas ...
triticales ...
y trigos están terminando de encañar y ya están en plena floración. Millones de granos de polen de estas gramíneas son movidos por el aire. No se ven pero se notan.
Los alfaces ...
y los raigrases ...
... reciben su primer corte. Quedan a la vista fácilmente los pequeños insectos que viven en estos prados artificiales. Y las lavandera boyeras lo saben.
Estos días de mayo ya han germinado los granos de panizo y las planticas asoman. La helada no les ha gustado nada de nada.
El día sigue ganando horas de luz. Ya no hace falta montar las redes antes de comer. La tarde alarga pero el calor aún no apura a esas horas.
Las tardes son suaves pero tan pronto se recoge el sol vuelve el frío. La furgoneta de Rodrigo y Eva es un buen refugio para anillar los pájaros de la última vuelta.
Mayo nos ha traído buenos resultados. Se han capturado 84 aves de 16 especies. De ellos, 28 ejemplares de 13 especies lo fueron en las jornadas de los días 6 y 7 de mayo mientras que 56 ejemplares (el doble) -pero solo de 11 especies- fueron capturados en las jornadas de los días 20 y 21 de mayo. Estos resultados han sido algo inferiores a los que se dieron en mayo de 2024 cuando se capturaron 103 ejemplares de 18 especies.
Estas cifras generales ocultan algunas observaciones muy interesantes. Veamos.
La especie hegemónica, como decíamos, ha sido el carricero común (Acrocephalus scirpaceus). En la primera quincena se produjo la llegada de los primeros migrantes, capturándose 5 ejemplares. En la segunda quincena tuvo lugar el grueso de la arribada y se cogieron 27 ejemplares. En suma, 32 capturas, el 38,1% del total de todas las especies. Esta cifra coincide con la obtenida en mayo de 2024.
Algunos de los carriceros comunes presentes en los prados de la Rifa en este mes son ejemplares en paso. El resto son pájaros que permanecerán en la zona la temporada de cría. Desconocemos la proporción de unos y de otros.
Sí que hemos podido observar que una fracción importante (el 29,6%) de los carriceros comunes capturados en estos días eran aves anilladas en la EAOR el año pasado, lo que demuestra una notable fidelidad a este pequeño humedal por su función de área de descanso en la migración o de lugar de nidificación. Estos 8 carriceros comunes recapturados en estos días suponen el 6,5% de los ejemplares anillados en 2024. No sabemos si esta cifra es alta o baja. Pero ahí queda.
En este periodo la segunda especie en cuanto a número de capturas (9) ha sido la boyerica (Motacilla flava) repartidas casi por igual entre ambas jornadas. Esta cifra es menos de la mitad de la obtenida en mayo de 2024 (19). Del total de ejemplares capturados estos días, un tercio eran controles propios de aves anilladas en 2024.
Dos tercios de las boyericas capturadas fueron machos
El gorrión moruno (Passer hispaniolensis) ...
... ha sido la tercera especie en cuanto a número de capturas (8), siendo en su gran mayoría hembras. Todas fueron aves a las que se les instaló anilla, no hubo ningún control. Esta cifra es igualmente muy superior a la ofreció el mayo de 2024 (1).
Los escribanos trigueros (Emberiza calandra) fueron la cuarta especie con 6 capturas: Como en el caso anterior, todas corresponden a aves a las que se les puso anilla. Esta cifra es también mucho mayor a la que se obtuvo en mayo de 2024 (1).
El carricero tordal (Acrocepalus arundinaceus) ha proporcionado 4 capturas, de las que una era a un pájaro marcado en la EAOR en 2024.
Salvo un par de papamoscas cerrojillos (Muscicapa striata), ejemplares tardanos en su migración prenupcial, todas las demás especies de aves capturadas en mayo nidifican en la zona.
Destacan el ruiseñor común (Luscinia megarhynchos) (4), el ruiseñor de acequia (Cettia cetti) (5), el gurriato de reclija (Passer montanus) (3), el buitrón (Cisticola juncidis) (2), el zarcero políglota (Hippolais polyglotta) (2), la tarabilla común (Saxicola rubicula) (1), el chicha y pan (Parus major) (1).
Cerramos el listado con tres fringílidos. El rojiñón o pajarel (Linaria cannabina) (1), que nos trajo el primer jovenzano de la temporada. Le acompañó la cardelina (Carduelis carduelis) (2) y finalizamos con el verderol (Chloris chloris) (3) ....

... que supone una especie nueva, la número 56 de la EAOR.
La primavera ya va delantera. A ver qué nos trae en su remate de junio.